Somos una iglesia apostólica, evangélica y carismática
SOMOS UNA IGLESIA APOSTÓLICA fundamentada en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, Sus apóstoles y profetas; y enviada al mundo para comunicar y manifestar el Evangelio del reino de Dios y hacer discípulos de todas las naciones (Mt. 28:18-20; Jn. 20:21; Hch. 1:8; Ef. 2:20; 4:11-16).
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SOMOS UNA IGLESIA EVANGÉLICA heredera de la Reforma protestante del siglo XVI, y por lo tanto sostenemos las cinco columnas sobre las cuales se basan nuestra fe, vida y misión como iglesia protestante: Sola Fe, Sola Escritura, Sola Gracia, Solo Cristo y Solo a Dios la gloria. Y como una iglesia evangélica centramos nuestra fe, vida y misión en el Evangelio del reino de Dios proclamado por nuestro Señor Jesucristo y Sus apóstoles, siempre bajo la guía del Espíritu Santo y fundamentados en las Sagradas Escrituras, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
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SOMOS UNA IGLESIA CARISMÁTICA que cree en la Persona y obra del Espíritu Santo de Dios, quien mora en nosotros los discípulos y en toda la Iglesia de Jesucristo; y nos llena y capacita con Su poderosa presencia para dar un debido testimonio del Evangelio del reino de Dios, que no consiste solo en palabras, sino en el poder de Dios para salvar, sanar y liberar a todos aquellos que creen en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo. Y creemos en la vigencia de todos los carismas (dones) del Espíritu Santo, con los cuales nos capacita, para nuestro propio crecimiento y edificación, así como para el crecimiento y edificación corporativa de toda la iglesia.
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El Credo de los Apóstoles
Creemos en Dios Padre Todopoderoso, Creador del Cielo y de la tierra, y en Jesucristo su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo; nació de la virgen María; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los muertos, al tercer día resucitó de entre los muertos; y subió a los cielos, está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos. Creemos en el Espíritu Santo, en la Iglesia universal de Jesucristo, en la comunión de los santos, en el perdón de los pecados, en la resurrección de la carne, y en la vida eterna. Amén.
Nuestro Credo
1.- Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, escrita bajo la inspiración del Espíritu Santo, y que su enseñanza y autoridad es absoluta, suprema y vigente para todo ser humano (2 Ped. 1:19-21; 2 Tim. 3:16-17; Heb. 4:12-13).
2.- Creemos en el único Dios personal, que es Santo; Creador, Soberano; y Sustentador de todas las cosas (Gén. 1 y 2; Deut. 6: 1-9; 1 Crón. 29:10-13; Hech. 17:22-28, 2:1-7; Heb. 1:1-4; Jud. 24-25; Apoc. 4:1-11).
3.- Creemos que Jesucristo es Dios hecho hombre, engendrado por el Espíritu Santo, para la Salvación del ser humano; y que vivió, murió, resucitó corporalmente, ascendió a los cielos y vendrá por segunda vez para juzgar a las naciones y consumar su reino (Mat. 9:35-38; Luc. 1:26-38; Jn. 1:1-18; Hech. 10:34-43; Rom. 9:1-5; 1 Cor. 15:1-8; Col. 1:15-20; 1 Tes. 1:3-12, 4:13, 5:11; 1 Tim. 1:15-17; Heb. 9:23-28; 1 Jn. 5:18-20).
4.- Creemos que el Espíritu Santo es una persona de la Deidad que actúa en la vida de los seres humanos y de un modo especial en la vida y misión de la iglesia, a la cual capacita con todos Sus dones (carismas), para su debida edificación y crecimiento (Neh. 9:20-21; Joel 2: 28-32; Hech. 1:8; 5:3-4; Jn. 14:15-17, 26; 16:8-15; Ef. 4:11-16; 1Cor. 12:1-31; 14;1-31; Ro. 12:3-8; 1Pe. 4:8-11).
5.- Creemos que la existencia de Satanás y sus demonios es real, y aunque ha sido vencido por la obra de Jesucristo, se opone a todas las manifestaciones del reino de Dios hasta que sea lanzado al lago del fuego (Gén. 3 comp. Apoc. 12:9-10; Jn. 16:11; Efe. 2:2, 6:10-20; 2 Cor. 11:13-15; Col. 2:15; Mat. 25: 41-44; Apoc. 20:10).
6.- Creemos que el ser humano fue creado por Dios y que por un acto de desobediencia a Él se hizo pecador por naturaleza, y rompió sus relaciones con Dios, consigo mismo, con su prójimo y con toda su creación (Gén. 1:26-31, 2:4-25, 3:1-20; Rom. 1:17-32, 3:21-26, 5:12-21).
7.- Creemos que el ser humano recibe la salvación eterna, restauración y reconciliación, por medio de un acto de fe en la Gracia de Dios, la cual se ha manifestado en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo (Isa. 61: 1-11; Jn. 1:1-18, 3:1-21, 5:19-27; Hech. 4:8-12; Rom. 5:1-11, 8:1-39; 2 Cor. 5:17-21; Tito 2:11-14).
8.- Creemos que el ser humano es bautizado por el Espíritu Santo al momento de creer en Jesucristo, acto mediante el cual es incorporado a Su Iglesia y a la vida plena de Dios en Cristo (Jn. 10:9-10; 15:1-8; 1 Cor 12:12-13; Ef. 1:13-14; 2:18-22; 4:1-6; Col. 2:8-12 comp. Mat. 3:11-12; Jn.1:29-34).
9.- Creemos que ser llenos del Espíritu Santo es una condición indispensable para la vida cristiana victoriosa y la proclamación poderosa del Evangelio del reino de Dios (Joel 2:28-32; Hech. 1:6-8; 1Cor. 2:1-16; 4:20; Ef. 5:15-21; Rom. 8:1-27; Gál. 5:22-25).
10.- Creemos que la Iglesia está constituida por todos los que confiesan a Jesucristo como Señor y único Salvador de su vida, y que su misión es extender el reino de Dios en la tierra, mediante el discipulado y la plantación de iglesias fundamentadas en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, los apóstoles y los profetas (Mat. 16:13-19, 28:19-20; Rom. 10:5-13; Ef. 2:19-22; Col. 2:9-11; 2Tim. 3:14-17; 1 Ped. 1:1, 2:10).
11.- Creemos en la vigencia y operación de todos los dones del Espíritu Santo y de todos los ministerios que el Espíritu del Señor da a Su Cuerpo, que es la Iglesia, para su debido crecimiento, edificación y desarrollo, y para el debido cumplimiento de la Gran Comisión dada por nuestro Señor Jesucristo a todos Sus discípulos (Ef. 4:11-16; 1Cor. 12:1-31; 14:1-40; Ro. 12:3-8; 1Pe. 4:10-11; Mt. 28:18-20; Hch. 1:8).
12.- Creemos en la resurrección de todos los seres humanos que han muerto, unos para vida eterna y otros para condenación eterna (Dan. 12:1-3; Jn. 5:28-30; 1 Cor. 15; 1 Tes. 4:13-18; 2 Tim. 4:1-5; Apoc. 20:11-15).
2.- Creemos en el único Dios personal, que es Santo; Creador, Soberano; y Sustentador de todas las cosas (Gén. 1 y 2; Deut. 6: 1-9; 1 Crón. 29:10-13; Hech. 17:22-28, 2:1-7; Heb. 1:1-4; Jud. 24-25; Apoc. 4:1-11).
3.- Creemos que Jesucristo es Dios hecho hombre, engendrado por el Espíritu Santo, para la Salvación del ser humano; y que vivió, murió, resucitó corporalmente, ascendió a los cielos y vendrá por segunda vez para juzgar a las naciones y consumar su reino (Mat. 9:35-38; Luc. 1:26-38; Jn. 1:1-18; Hech. 10:34-43; Rom. 9:1-5; 1 Cor. 15:1-8; Col. 1:15-20; 1 Tes. 1:3-12, 4:13, 5:11; 1 Tim. 1:15-17; Heb. 9:23-28; 1 Jn. 5:18-20).
4.- Creemos que el Espíritu Santo es una persona de la Deidad que actúa en la vida de los seres humanos y de un modo especial en la vida y misión de la iglesia, a la cual capacita con todos Sus dones (carismas), para su debida edificación y crecimiento (Neh. 9:20-21; Joel 2: 28-32; Hech. 1:8; 5:3-4; Jn. 14:15-17, 26; 16:8-15; Ef. 4:11-16; 1Cor. 12:1-31; 14;1-31; Ro. 12:3-8; 1Pe. 4:8-11).
5.- Creemos que la existencia de Satanás y sus demonios es real, y aunque ha sido vencido por la obra de Jesucristo, se opone a todas las manifestaciones del reino de Dios hasta que sea lanzado al lago del fuego (Gén. 3 comp. Apoc. 12:9-10; Jn. 16:11; Efe. 2:2, 6:10-20; 2 Cor. 11:13-15; Col. 2:15; Mat. 25: 41-44; Apoc. 20:10).
6.- Creemos que el ser humano fue creado por Dios y que por un acto de desobediencia a Él se hizo pecador por naturaleza, y rompió sus relaciones con Dios, consigo mismo, con su prójimo y con toda su creación (Gén. 1:26-31, 2:4-25, 3:1-20; Rom. 1:17-32, 3:21-26, 5:12-21).
7.- Creemos que el ser humano recibe la salvación eterna, restauración y reconciliación, por medio de un acto de fe en la Gracia de Dios, la cual se ha manifestado en la vida, muerte y resurrección de Jesucristo (Isa. 61: 1-11; Jn. 1:1-18, 3:1-21, 5:19-27; Hech. 4:8-12; Rom. 5:1-11, 8:1-39; 2 Cor. 5:17-21; Tito 2:11-14).
8.- Creemos que el ser humano es bautizado por el Espíritu Santo al momento de creer en Jesucristo, acto mediante el cual es incorporado a Su Iglesia y a la vida plena de Dios en Cristo (Jn. 10:9-10; 15:1-8; 1 Cor 12:12-13; Ef. 1:13-14; 2:18-22; 4:1-6; Col. 2:8-12 comp. Mat. 3:11-12; Jn.1:29-34).
9.- Creemos que ser llenos del Espíritu Santo es una condición indispensable para la vida cristiana victoriosa y la proclamación poderosa del Evangelio del reino de Dios (Joel 2:28-32; Hech. 1:6-8; 1Cor. 2:1-16; 4:20; Ef. 5:15-21; Rom. 8:1-27; Gál. 5:22-25).
10.- Creemos que la Iglesia está constituida por todos los que confiesan a Jesucristo como Señor y único Salvador de su vida, y que su misión es extender el reino de Dios en la tierra, mediante el discipulado y la plantación de iglesias fundamentadas en las enseñanzas de nuestro Señor Jesucristo, los apóstoles y los profetas (Mat. 16:13-19, 28:19-20; Rom. 10:5-13; Ef. 2:19-22; Col. 2:9-11; 2Tim. 3:14-17; 1 Ped. 1:1, 2:10).
11.- Creemos en la vigencia y operación de todos los dones del Espíritu Santo y de todos los ministerios que el Espíritu del Señor da a Su Cuerpo, que es la Iglesia, para su debido crecimiento, edificación y desarrollo, y para el debido cumplimiento de la Gran Comisión dada por nuestro Señor Jesucristo a todos Sus discípulos (Ef. 4:11-16; 1Cor. 12:1-31; 14:1-40; Ro. 12:3-8; 1Pe. 4:10-11; Mt. 28:18-20; Hch. 1:8).
12.- Creemos en la resurrección de todos los seres humanos que han muerto, unos para vida eterna y otros para condenación eterna (Dan. 12:1-3; Jn. 5:28-30; 1 Cor. 15; 1 Tes. 4:13-18; 2 Tim. 4:1-5; Apoc. 20:11-15).
El Pacto de Lausana
Nos suscribimos al Pacto de Lausana, que resultó del Primer Congreso Internacional sobre Evangelización mundial, realizado en la ciudad de Lausana, en Suiza, en 1974, en el que líderes de iglesias y organizaciones evangélicas a nivel mundial declararon: "Como miembros de la Iglesia de Jesucristo, provenientes de más de 150 naciones, que hemos participado en el Congreso Internacional sobre Evangelización Mundial en Lausana, alabamos a Dios por Su gran salvación y nos regocijamos en la comunión que nos ha dado consigo mismo y del uno para con el otro. Impulsados al arrepentimiento por nuestros fracasos, y desafiados por la inconclusa tarea de la evangelización, nos sentimos profundamente conmovidos por las cosas que Dios está haciendo en nuestros días. Creemos que el Evangelio es la buena nueva de Dios para todo el mundo, y por Su gracia, estamos decididos a obedecer la comisión de Cristo, de proclamarla a toda la humanidad, y hacer discípulos de todas las naciones. Deseamos, por lo tanto, afirmar nuestra fe y nuestra resolución y hacer público nuestro Pacto".
También subscribimos y nos adherimos al Manifiesto de Manila, documento que surgió del Segundo Congreso Internacional sobre Evangelización mundial, realizado en la ciudad de Manila, en Filipinas, en 1989. Y al Compromiso de Ciudad del Cabo, declaración que surgió del Tercer Congreso Internacional sobre Evangelización mundial, realizado en la Ciudad de Cabo, en Sudáfrica, en el 2010.
También subscribimos y nos adherimos al Manifiesto de Manila, documento que surgió del Segundo Congreso Internacional sobre Evangelización mundial, realizado en la ciudad de Manila, en Filipinas, en 1989. Y al Compromiso de Ciudad del Cabo, declaración que surgió del Tercer Congreso Internacional sobre Evangelización mundial, realizado en la Ciudad de Cabo, en Sudáfrica, en el 2010.
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